sábado, 19 de diciembre de 2015

Una berza es una berza



Corren malos tiempos para identidades propias entre tantos papanoeles asaltabalcones, ilusiones atrapadas en grandes almacenes y juguetes para no compartir... Así que uno que es terco y esteta por naturaleza, y dado que en esta ventanita al mundo mando yo _con permiso de google, claro está_, quiero felicitaros las fiestas reivindicando la belleza de lo cotidiano, lo cercano, lo que nos hace diferentes, ni mejor ni peor, y abogo por amar lo propio, lo que conocemos desde la raíz, no solo en superficie, y lo hago con una respetuosa reinterpretación de un clásico, Edward Weston, maestro de la luz, la composición y el juego de ambivalencias entre los objetos fotografiados… Con este retrato-homenaje a la berza, la verdura gallega omnipresente en las huertas familiares y uno de esos productos humildes, genuinos y deliciosos más nuestros, dotado de una belleza rotunda, con sus texturas epidérmicas y sus formas casi táctiles, os deseo una Navidad llena de sonrisas, sabores, abrazos, recuerdos y emociones compartidas.



sábado, 14 de noviembre de 2015

'Un camino sin fin'


‘Perfiló el último trazo con el mismo mimo con el que había comenzado y por fin se entregó al sueño... la mezcla de agitación, inquietud y nerviosismo en que vivía desde hacía días le impedirían conciliarlo. Sabía que la de hoy no sería una noche cualquiera; ellos pisarían las calles de su ciudad, las mismas que ella había recorrido miles de veces, y después de años de espera, podría dar rienda suelta a su pasión... Cuando por fin los tuvo cerca, sintió su calor, su cariño y su entrega sobre el escenario, tal y como lo había imaginado, tocó el cielo y supo que jamás olvidaría ese momento de felicidad que guardó, ya para siempre, en su móvil y en su corazón." 
Y mi cámara y yo, cómplices y testigos privilegiados, deteniendo instantes mágicos de ese torbellino desbordante de generosidad y devoción absoluta que solo la música, lenguaje universal de las emociones, puede generar. 








































miércoles, 7 de octubre de 2015

Habitando lo cotidiano


De vez en cuando me permito el lujo de obviar ese dualismo entre ocio y negocio que impide percibir nuestras actividades ordinarias como procesos creativos, y me entrego a la observación y 
captura de fugaces movimientos de lo común, del día a día más 'doméstico'. Sombras, a veces suaves, otras extremas, en transformación, con diferentes tonalidades, que anuncian el paso gradual, lento, de la luz a la oscuridad... Sombras convertidas en mucho más que ausencia de luz: entre la zona más oscura [umbra], la que habita entre luz y sombra [penumbra] o la región más clara [antumbra] sobrevive un mundo de formas, profundidades, texturas que aportan contenido y refuerzan la presencia de lo fotografiado. Porque conociendo las sombras descubres los secretos de la luz. Ese universo de pequeñas grandes cosas, de seres que lo habitan, de escenas momentáneas captadas con trazos rápidos o más detenidos, sombras insinuadas unas veces, proyectándose tras una densidad dispersa otras, que a poco que las observas y descifras, muestran toda su belleza poética.